De todos los elementos, el oxígeno es el más importante para la vida. Es esencial para prácticamente todas las funciones corporales, desde la respiración y la digestión hasta la desintoxicación y la regeneración. Podemos experimentar los beneficios inmediatos del oxígeno simplemente tomando algunas respiraciones profundas. Por favor, tómate un momento para respirar…  ¿Cómo te sientes?

Con más oxígeno en nuestros cuerpos, tenemos más energía, fuerza, claridad mental, conciencia sensorial, inmunidad, longevidad y la lista continúa. Además de aumentar nuestro suministro de oxígeno, podemos mejorar su entrega a todos nuestros tejidos y aumentar la utilización de oxígeno dentro de nuestras células. Más allá de la respiración y el ejercicio, las terapias con ozono y oxígeno hiperbárico son formas poderosas de aprovechar el poder del oxígeno para mejorar la salud.

El ozono (O3) u «oxígeno supercargado» es un gas natural que se forma cuando cae un rayo y cuando los rayos UV solares golpean la estratosfera. Estas cargas eléctricas y ondas de alta frecuencia dividen el oxígeno común (O2) en dos átomos de oxígeno altamente inestables (O1), que se unen rápidamente con el oxígeno diatómico cercano (O2) para crear oxígeno triatómico (O3) u ozono, un oxidante altamente reactivo.

El ozono también se produce por remolinos de aire o agua, formados por corrientes naturales (como cascadas) o el aleteo de alas o aletas. En estos casos, es la electricidad estática la que divide las moléculas de oxígeno. Cuando el ozono se comprime en una fase líquida, tiene un color azul oscuro. Asimismo, en su forma natural como gas, la capa de ozono es lo que hace que el cielo se vea azul. Al ser más pesado que el aire circundante, el ozono desciende perpetuamente de la estratosfera y limpia la atmósfera de la Tierra a través de la oxidación.

Dato curioso: la palabra ozono proviene del protogriego *óďďō que significa oler, lo que explica el olor dulce, fuerte y parecido al cloro de una tormenta eléctrica y su eficacia para neutralizar otros olores. Esta es también la raíz de la palabra olor.

El ozono tiene numerosas aplicaciones en la desintoxicación, la regeneración, el saneamiento del agua y el aire y la limpieza. La terapia de ozono está bien investigada y ha demostrado ser una modalidad poderosa y eficaz para prevenir y tratar una amplia gama de condiciones de salud. Las máquinas de ozono son comunes en hospitales y ambulancias en muchos países, sin embargo, la FDA estadounidense ha prohibido la terapia de ozono, alegando que es un gas «tóxico». ¿Por qué? Porque funciona. Por lo tanto, representa una gran amenaza para las ganancias del establecimiento médico alopático: compañías farmacéuticas, químicas y médicas que tienen intereses creados en mantener a las personas enfermas y controlar efectivamente a los legisladores de salud pública. No necesitamos poner nuestra salud en manos de instituciones corruptas. En cambio, podemos elegir alternativas naturales a las drogas sintéticas y las cirugías invasivas, modalidades que no solo son más seguras sino también más efectivas.

• Natural y seguro: sin efectos secundarios dañinos con el uso adecuado
• Eficaz y fácil de usar
• Preventivo y regenerador
• Antiedad y embellecedor
• Reduce la inflamación
• Aumenta la inmunidad
• Aumenta la utilización de oxígeno y la resistencia
• Estimula las mitocondrias para producir más energía
• Cura lesiones, viejas y nuevas, y acelera el tiempo de recuperación después del ejercicio
• Mata microbios dañinos, como bacterias anaerobias, virus, levaduras, hongos y parásitos, sin dañar la flora aeróbica beneficiosa
• Superoxigena todas las células y destruye selectivamente las células cancerosas
• Desintoxica metales pesados, pesticidas, PCB, calcificación, placa y otras toxinas

No recomendamos la autohemoterapia (inyección intravenosa) para aplicaciones sistémicas, ya que es bastante invasiva. En su lugar, ofrecemos insuflación intestinal o vaginal, cualquiera de las cuales puede autoadministrarse en un baño privado mediante un catéter delgado conectado a un recipiente resistente al ozono.

La insuflación del oído se usa para afecciones craneales, como las que afectan los oídos, la nariz, la garganta, los ojos y el sistema nervioso central. Se puede utilizar una bolsa grande para extremidades resistente al ozono para sumergir las extremidades en gas ozono, y hay disponible un dispositivo de ventosa para afecciones cutáneas más pequeñas. Beber o hacer buches con agua ozonizada favorece la salud bucal y gastrointestinal, al mismo tiempo que permite cierta absorción en el torrente sanguíneo. Para aplicaciones dentales, también se puede hacer buches con gas de ozono diluido burbujeando a través del aceite. Finalmente, los aceites de coco, oliva y otros aceites ozonizados se pueden aplicar tópicamente para tratar las afecciones de la piel, el cabello y las uñas. Por lo general, proporcionamos varias de estas aplicaciones durante una sesión de 30 minutos.

Los efectos secundarios pueden variar según las condiciones de salud y la forma de terapia de ozono aplicada. Si bien respirar demasiado ozono puede causar daños temporales al sistema respiratorio, el gas de ozono diluido burbujeado a través del aceite puede ser útil para las afecciones pulmonares. Todas nuestras aplicaciones clínicas implican un alto grado de dilución con oxígeno puro, por lo que nunca trabajamos con ozono altamente concentrado. Generalmente usamos entre 10 y 40 gamma (microgramos de ozono por mililitro de gas oxígeno-ozono). Esto significa que el gas que usamos contiene más del 95 % de oxígeno y menos del 5 % de ozono. Los efectos secundarios temporales de la administración adecuada de las terapias de ozono pueden incluir síntomas similares a los de la gripe (como fiebre leve, náuseas, falta de energía y dolor de cabeza) como resultado de la muerte de microorganismos anaeróbicos. Los efectos secundarios de la insuflación intestinal y vaginal pueden incluir molestias leves, liberación de gases y evacuación intestinal. La insuflación del oído puede producir una sensación de calor y secreción de cerumen. Otras aplicaciones no tienen efectos secundarios significativos.